Consejos para aprobar un examen tipo test
Superar un examen tipo test es, en la mayoría de los casos, el objetivo final de la preparación de una oposición, ya que casi todas se basan en este tipo de prueba para valorar la capacitación de los opositores.
Cuando llega la fecha de la prueba es fundamental es mantener la calma. Esto que parece muy obvio puede ser sumamente difícil cuando empezamos a ver los nervios en los rostros de los demás opositores, escuchar dudas, comentarios... En ese momento debes recordar que estás preparado, que controlas el temario y estos consejos para así conseguir tu objetivo.
Aspectos a tener en cuenta para no cometer errores de interpretación
Existen una serie de aspectos que debemos tener muy presentes a la hora de leer y responder en los exámenes tipo test para no cometer errores de interpretación:
Entender las instrucciones del examen
Presta atención a:
· Cuánto tiempo tienes para el examen.
· Cuántas respuestas pueden ser correctas.
· Cuántos puntos vale cada pregunta, cuál es la máxima puntuación posible, y qué puntuación es necesaria para aprobar.
· Cuántos puntos te quitan por cada respuesta incorrecta, o si al contrario no hay penalización
· Si las preguntas no respondidas cuentan como incorrectas.
Busca posibles trampas
Leer bien el enunciado para encontrar “palabras trampa” como siempre/nunca, todas/ninguna, verdadera/falsa, y márcalas porque son clave para resolver la cuestión con mayores probabilidades de éxito.

Comprende el enunciado
Asegúrate de entender lo que te plantea el enunciado antes de leer las respuestas. Lo mejor es que intentes responder la pregunta sin leer las opciones, así cuando las leas será más fácil que identifiques la correcta y es más difícil que te equivoques al ver una opción que a primera vista parece razonable sin ser la correcta. Si ves que es muy complicada y la puedes dejar para el final.
Comprueba todas las respuestas
Lee todas las respuestas antes de responder para asegurarte de cuál es la más correcta de todas. Debes tener en cuenta que las respuestas correctas suelen:
· Ser las más argumentadas, más largas y con más detalle.
· Evitan palabras como “nunca”, “siempre”, “en ningún caso”, “en todo caso” y similares.
· Suelen mantener género y número con las preguntas.
· Si dos te parecen válidas y otra es “todas son correctas” la probabilidad de que sea ésta la adecuada el alta.
· Si dos opciones parecen correctas, compáralas para encontrar las diferencias, palabra a palabra si es necesario, y vuelve a leer la pregunta para determinar cuál es la mejor respuesta.
· Recuerda que la mejor respuesta es aquella que es cierta siempre, en todos los casos, y sin excepción. Si crees que una respuesta es “más” correcta, pero hay una excepción, probablemente la respuesta correcta sea otra.
No dejes nada al azar
No confíes en el azar al responder y no respondas si no estás seguro (sobre todo si los errores restan). Debes valorar si arriesgar según la cantidad de preguntas que sepas seguro que has resuelto bien.
Controla el tiempo
Controla el tiempo y procura dejar margen para revisar aquellas preguntas en las que has dudado o te has quedado entre dos opciones. Y también deja tiempo para un repaso final.
Y por supuesto no olvides rellenar la plantilla con las respuestas y firmar.